No creo en los domingos; los hipócritas suelen utilizarlos como excusa para sentir pena de ellos mismos. No creo en los domingos: todos los días siento pena de mi misma.
(si las cosas no me van, no me van toda la semana.)
Con toda la sinceridad de mi parte, nunca entendí a qué se debe la idea que la sábana debe ponerse al revés para que al doblarla se vea la parte de más color.