lunes, 22 de noviembre de 2010

Es algo completamente contrario a lo que me pasaba cuando escribí esto:

ESTO


Con la excepción de que sí me hacés sentir estupenda, pero sin hacerme sentir miserable. Y que estar con vos es todavía mucho, pero mucho más lindo...

jueves, 18 de noviembre de 2010

Algo bien triste (a mi forma de ver)

Y después de hacer todo lo que hacen, se levantan, se bañan, se entalcan, se perfuman, se peinan, se visten, y así progresivamente van volviendo a ser lo que no son...

Julio Cortázar

miércoles, 17 de noviembre de 2010

El marxismo ortodoxo apesta!

N
o

q
u
i
e
r
o

c
e
r
r
a
r
m
e

e
n

l
a
s

e s t r u c t u r a s

(en mis estructuras)

sábado, 13 de noviembre de 2010

E S O (y no es queso)

Hay algo. Imagino que hay algo... Pongamoslé que se trate de un perro. Es un perro - ni tan lindo ni tan feo- que encontré en un lugar - ni tan conocido ni tan desconocido- pero sí muy frecuentado.
No me acuerdo bien cuándo lo vi, mucho menos cuándo lo acaricié: creo que tarde un tiempo. A mi me gustan mucho los perros, no lo debo haber tenido cerca.
Cuando lo acaricié, fue como que él también me acarició. No estoy loca.
Todos los días lo seguí viendo. Casi siempre si me veía venía corriendo, y si yo lo veía iba a él. Hasta creo que a veces movía la cola. Había otras (veces) que los dos nos hacíamos los boludos (sí, los perros también se hacen los boludos). La razón mucho no la sé.
Más conocía el lugar, más lo conocía a él. Más me adaptaba, más lo quería. Con el tiempo llegamos a tomarnos un gran cariño.
Llegó un momento que hasta me seguía cuando yo me iba...para mi era como cuando alguien te acompaña a tu casa. Él quería pasar más tiempo conmigo, y yo, decididamente, también con él. Era un perro solo, sin dueño y yo empezaba a sentir que era mio desde siempre.
En cuestión de dos meses de vida humana (no se cuánto tiempo serán para él) éramos dueña y mascota; pero sin realmente serlo. Comencé a pensar que el perro no es solamente el mejor amigo del hombre, también de las mujeres.
En ese mismo lugar donde lo encontré, un amigo me vio con él. El perro lo reconoció y saludó alegremente, empezó a mover su cola. Cuando mi amigo me explicó que era la mascota de un amigo de él, yo, que siempre creo todo, no lo podía hacer. Me comentó que el amigo era bastante peculiar, que lo dejaba suelto donde el perro quiera, pero que el perro cada tanto volvía siempre a verlo.
Aunque no me crean, a mi no me molestó tanto la idea de que ya tengo un dueño. Lo mio era otra cosa, yo me llevaba bien con él. Definitivamente, ese perro y yo éramos amigos; no me queria posicionar como dueña.
Repentinamente, un día el perro apareció en mi casa. Lo hice entrar, le dí de comer y creo que hasta lo bañé. Me parece que estábamos jugando en el patio, o quizás fue mientras lo bañaba (si es que realmente lo hice), cuando me mostró que en su cuello había un collar; no sé por qué pero eso tampoco me molestó. Aunque me hubiese gustado ponerle ese collar yo.
Ese mismo día se fue, lo deje partir: la libertad es una de las cosas que más tienen que respetarse. Cuando se fue me encontré sonriendo; sola y sin razón... pero feliz.
Definitivamente había algo en ese perro.
Definitivamente había algo en mi.
Ahora entiendo que hay algo en mí.
(y en vos)

Ahora entiendo-no imagino- que hay algo.

Ya les dije, yo no desvarío.

martes, 9 de noviembre de 2010

Para tener las cosas un poquito más claras

Hace mucho tiempo escribí que "hay cosas que definitivamente uno nunca puede controlar; hay cosas que van a ser así, hay cosas que tienen que ser así"
Hoy, como un año después, estoy empezando a pensar que nosotros somos una de esas cosas que "van a ser así"

El temita es que me gustaría saber qué significa "así".