domingo, 1 de abril de 2012

La cosa más loca del año

En esta altura del año es cuando las cosas más locas suelen suceder;

vos me dirías que no, que las cosas más locas suceden cotidianamente

Y sin fecha exacta empezarías a enumerar las cosas más locas, que son – a tu entender- aquellas que te suceden cuando menos las esperas.

Otra vez- he aquí- usamos las mismas palabras con diferentes significaciones.

Entonces me decís que lo loco es lo raro

Y yo te digo que lo loco es normal.

Y vos retrucás que es raro lo que sucede normalmente.

Y yo te digo que puede ser aquello normal que vemos raramente.

De cualquiera de las dos formas – te creeras triunfador- lo raro no sucede en esta época del año.

Y ahí es cuando mis emociones no pueden ser controladas.

En esta altura del año suceden las cosas más locas, reitero

Y levanto mi cabeza y mi espalda del césped de un empujón.

Vos te voltearías casi sin moverte, no dirías nada y me mirarías (sabés que llega el momento en que voy a empezar a mover las manos hacia todas las direcciones existentes y a hablar tan expresivamente que va a ser difícil pararme por unos minutos),

Miraría hacia el río si hubiese uno adelante nuestro, y te diría que no puedo entender cómo no me entendés.

Miraría hacia atrás y vos seguirías mi mirada; hacía cuánto que no notábamos toda la gente corriendo que pasaba detrás nuestro.

Salen a correr, te digo, pero en esta época del año lo que pasa por su cabeza mientras lo hacen no es lo mismo que en los otros momentos del año; todos- te digo- absolutamente todas las personas que están ahora corriendo están haciendo un balance de su año.

De su año, que empezó hace 11 meses y que van a hacer terminar dentro de uno.

¿No te parece lo más loco del año que la gente ande en este mes como si pudiesen cortar las cosas en un día específico?

“El 31 cataplim y el primero cataplam; a otra cosa mariposa… si es lo que quiero”

Entonces empiezan a pensar, si hicieron bien en su carrera, si disfrutaron el año, si están contentos con sus parejas,

Y empiezan –ellos creen que friamente- a racionalizar

Todos sus actos y sentimientos.

A objetivarse a ellos mismos, como mirándose de afuera, y a sacar cálculos exactos sobre que dejaran y que seguirán haciendo.

Me interrumpirás y te diré que me falta terminar.

En esta época del año afloran los sentimientos y repentinamente, todas quieren dejar de hacer aquello que les hace mal.

Falsas promesas para próximos años que terminan igual.

Me mirarías y te quedarías callado, sonreirías.

Te diría hasta lo que está pensando el señor de masomenos 46 años que pasa trotando cerca nuestro

Y empezaremos a delirar sobre qué balance está haciendo cada uno de los que pasan por ahí.

Ellos no saben que estamos pensando en ellos

Y nosotros no nos damos cuenta que poniendo palabras en la boca de otros estaríamos haciendo la cosa más loca del año pero

Como si fuese el balance de otros.

Recibí un mensaje que me preguntaba cuántas personalidades tenía. Casi le contesto algo sobre toda nuestra teoría de la cantidad de personalidades que hay en uno, qué es la ciclotimia y la aceptación de que todas las personas somos –de alguna forma- bipolares. Cuando puse responder me rescaté de no hacerlo; no eras vos para poder entenderlo.

Me limité a un “una personalmente y muchas por celular”; no me lo creía ni yo, pero había que responder sin tantas complicaciones para el receptor.

Aunque me sentí media falseta, cabe aclarar.




vos no te (la) pierdas

Categorización de mis relaciones vía facebook

el día que miré y estabas en la lista de contactos con los que ya no tengo conversación

y no me dolió